BioAltaia: Tratamientos contra la gripe A/H1N1

Ante cualquier brote de gripe, generalmente no se suelen dar medicamentos para combatirla, los medicamentos recetados por los médicos suelen ser para tratar los síntomas de la gripe, no para curarla, por ejemplo:

Disminuir la fiebre, el dolor de cabeza, combatir la tos, el dolor muscular, malestar general, etc.

La forma más aconsejada para prevenir la gripe es teniendo nuestro sistema inmunológico bien preparado; cuidando la higiene, la alimentación, costumbres,…

Y una vez tenemos la gripe lo más recomendado es guardar reposo y no exponerse a situaciones que puedan bajar el nivel de nuestras defensas (cambios de temperatura por ejemplo) y no es necesario tomar retrovirales si no se tienen otras complicaciones en el sistema respiratorio, si la persona enferma tiende a recaer fácilmente o hablamos de un enfermo crónico.

En estos casos, existen dos medicamentos que actúan en específico contra esta nueva cepa de gripe A, H1N1:

Zanamivir: Es un inhibidor de la neuraminidasa.

Por tanto, inhibe la lisis celular e impide la liberación de nuevos viriones. La célula anfitrión muere sin liberar los nuevos virus, por lo que se limita la propagación. Su potencial de acción dependerá de cómo de receptiva sea la neuraminidasa del virus en cuestión a la molécula. Se vende comercialmente como Relenza (GlaxoSmithKline) y se muestra eficaz contra la variante mexicana. Esta es su representación a nivel molecular:

Oseltamivir: Otro inhibidor de la neuraminidasa.

El mecanismo de acción es idéntico al del zanamivir. Se vende como Tamiflu (Roche). Es, por el momento, el más eficaz contra la cepa activa. Su representación es esta:

Cabe añadir que la eficacia de estos fármacos disminuye a partir de las 72 horas de contagio, así que se han de suministrar en cuanto se tenga noción del contagio.

Y como todo medicamento, ambos pueden causar efectos secundarios:

En el caso de la Relenza (Zanamivir), raramente se producen convulsiones, elevación del pulso cardiaco, sensibilidad a la luz solar, dolor, lagrimeo, dolor de articulaciones, problemas de respiración, debilidad general.

Menos comunes son los casos donde se dan problemas temporales de audición, escurrimiento nasal, diarrea, infecciones de garganta, dolor de cabeza, náuseas, dolor, vómito.

Y si hablamos del Tamiflu (Osetalmivir), puede producir náuseas, cefalea, bronquitis/bronquitis aguda, infecciones tracto respiratorio superior, insomnio, rinorrea, tos, vértigo, vómitos, dolor abdominal, diarrea, dispepsia, mareo, cansancio, dolor. En niños: vómitos, diarrea, neumonía, sinusitis, bronquitis, otitis media, linfadenopatía, asma (y empeoramiento), epistaxis, náuseas, dolor abdominal, conjuntivitis, trastornos el oído y de la membrana timpánica, dermatitis.

Para concluir, hemos de tener en cuenta que estos fármacos han sido desarrollados por EMPRESAS farmacéuticas con la finalidad de ganar dinero y tenemos que ser conscientes de ello, sobretodo a la hora de consumir los medicamentos dado el riesgo de la aparición de efectos secundarios. Estas empresas ganan cantidades grandísimas de dinero con la distribuición de vacunas y/o retrovirales, luego desde este Blog recomendamos el uso de los fármacos exclusivamente cuando el paciente corra riesgo por su vida causado por otras complicaciones respiratorias, alguna enfermedad crónica, etc.

Os dejo aquí un vídeo donde podemos observar las acciones dispuestas a cometer por diversas farmacéuticas con tal de ganar dinero a partir de la Gripe.